Al escribir es importante analizar si la palabra escogida en cada situación es la más apropiada para comunicar esa idea. A lo que me refiero con “la palabra escogida” es que siempre hay un término adecuado para cada frase o contexto. Comienza por escribir las ideas según se te ocurran para que no pierdas tiempo ni se te olviden las ideas. Más adelante, en una lectura detallada dentro del proceso de edición, analiza si existe un mejor término para cada idea. Ofrezco tres guías para revisar tu selección de vocabulario:
¿Se te ocurren otros ejemplos? Escríbelos en los comentarios o escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com. ¡Éxito siempre!
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Abreviar el lenguaje es común en los mensajes de texto por la informalidad de ese medio. Sin embargo, se presta para confusión. Términos tales como “TQM” para significar “te quiero mucho” se hacen difíciles de leer y parten de la premisa de que el receptor conoce esos códigos. Igual ocurre con los nombres de los lugares. Estudia este ejemplo: “Trabajo en HR”. En el contexto de Puerto Rico, “HR” puede ser “Hato Rey” o “Human Resources” porque, con frecuencia, mezclamos el inglés y el español en nuestras comunicaciones diarias. Por lo tanto, cada persona interpretará las siglas según su experiencia o contexto. Por eso, usar palabras completas aporta a comunicarnos mejor y evita las confusiones. Si la idea es abreviar para ahorrar tiempo en un mensaje de texto, pero hay que enviar mensajes adicionales para aclarar, no se ahorró tiempo. Otro detalle es que, en un texto más formal, como un ensayo, un correo electrónico, un artículo de blog o un libro, no es apropiado usar abreviaturas. Cada escrito es una oportunidad para practicar la redacción. Es importante, entonces, estar pendiente a esos detalles. ¿Usas abreviaturas? Escribe tu experiencia en los comentarios o escribe a: vigimaris@editorialnarra.com. Un discurso es una conferencia breve en la que ofreces un mensaje. Para prepararlo, debes tener en cuenta varios detalles: el tiempo asignado, la idea principal, el orden, la vestimenta y los colores.
Si necesitas ayuda para preparar tu discurso, escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com. ¡Éxito siempre! Las personas suelen responder a los retos de dos maneras: aceptarlos con entusiasmo o rechazarlos del todo. Tengo que decir que no soy fanática de los retos. Sin embargo, tengo una actividad que titulé “Writing Challenge” porque, por ser una actividad que disfruto, me gusta la idea de retarme a escribir. Me he retado a escribir en varias ocasiones. En el 2016, mientras escribía mi disertación doctoral y daba clases universitarias, decidí retarme para escribir en uno de mis blogs todos los días. En aquella ocasión, logré escribir exactamente #100palabras durante 77 días. Puedes leer sobre esa experiencia en este enlace: http://soyprofesional.blogspot.com/2016/04/los-resultados-del-experimento-de-las.html Ahora, durante este mes de octubre, decidí retarme a escribir artículos completos (alrededor de 300 palabras) en este blog. La idea es practicar la redacción a la vez que aumento el tráfico a la página por actualizarla con más frecuencia de lo usual. Los resultados los sabré a fin de mes, pero por ahora, me entusiasma la idea de escribir todos los días. ¿Te has retado en algún momento? ¿Te funciona retarte? ¿Has aceptado el reto de escribir? Deja tus respuestas en los comentarios o escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com. ¡Éxito siempre! Esta es una entrada diferente. Hoy publico una lista de todas las etiquetas que he usado en los diferentes artículos de este blog. Cada palabra incluye un enlace al artículo en el que la menciono. Hay 188 enlaces en orden alfabético. Aunque hay temas repetidos, están enlazados a artículos diferentes. Busca los temas que más te interesen y comienza a leer por ahí. Si tienes sugerencias sobre otros temas sobre los que quieres leer, escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com. Acentuación Actividades Agenda Amistad Amor Apoyo Archivar Artista Audiencia Audio Audiolibros Autoayuda Autopublicación Autopublicación Autor Autora Autores Blog Bloguera Blogueros Book Coaching Book Tour Borrador Bosquejo Calendario Editorial Capítulos Carpeta Carrera Celebrations Colores Compartir Comunicar Conexión Conferencia Conferencias Conocimiento Contenido Contraportada Copias Crear Creatividad Creativo Cuento Cuentos Cumbre Curso Curso Por Email Cursos Cursos Por Email Descanso Deseo Despierta La Musa Diagramación Diccionario Dinero Disciplina Diseñar Diseño Diseño Don Ebook Edición Edición Editar Editora Educación Educación Empresarios Enfoque Entrevista Escribir Escritor Escritora Escritores Escritos Escuchar Escuela De Autores Estilo Estilo De Vida Estrategia éxito Experiencia Family Fantasma Ficción Formatos Foto Fotos Friends Ganancias Gira Grabación Habilidad Historia Historias Holidays Idea Ideas Imagen Infoproductos Ingreso Ingresos Ingresos Pasivos Inspiración Inversión Lanzamiento Lector Leer Lema Libro Libros Lista Listas Manual Manuscrito Marca Marca Personal Media Tour Medios Sociales Memorias Mercadear Mercadotecnia Metas Mitos Money-making Machine Mujer Empresaria De Hoy Music Negocio Negocios Networking No Ficción Ortografía Palabra Pasatiempo Pasión Pasiones Pasos Personajes Plan Plataforma Portada Preguntas Presentación Presentaciones Proceso Propósito Propuesta Proyecto Publicación Publicar Público Público Puerto Rico Realidades Recuerdos Redacción Redacción Redactar Redes Sociales Reflexión Regalo Retiro Rutina Sanar Savvy Business Woman Segmento Seminarios Séquito Servicio Al Cliente Sueño Summit Talentos Taller Talleres Tema Temas Texto Thanksgiving Tiempo Trabajo Traducción Traducir Verano Video Videos Writing 1. Toma anotaciones mientras lees Una de las maneras en que mejor aprovecho lo que leo es tomar anotaciones al margen y subrayar los puntos importantes. Así lo encuentro fácilmente cuando quiero repasarlo. 2. Resume el libro Al terminar el libro, en el interior de la contraportada, escribe un resumen en uno o dos párrafos. Así no tendrás que leerlo todo para recordarlo, pero podrás hacer referencia a ese resumen para repasar ideas importantes. También puedes anotar los números de las páginas donde hay ideas que quieras retomar en algún momento. 3. Prepara una lista de acción Repasa tus anotaciones y el resumen del libro y prepara una lista de ideas que puedes aplicar a tu vida o tu negocio. Leemos para aprender; por lo tanto, es importante también aplicar lo aprendido. Es probable que cada vez que tomas un curso, sales con muchísimo entusiasmo. Fue tiempo y dinero que invertiste, por lo tanto, no debes dejarlo ahí. Por eso es buena idea repasar los materiales.
Otra idea es volver a hacer los ejercicios y comparar estas respuestas con las anteriores. En este segundo repaso identificarás detalles que no recuerdas haber aprendido o que no te llamaron la atención la primera vez porque ahora tu enfoque es otro. Puedes completar los ejercicios en una libreta o en un documento en tu computadora. Si deseas, puedes comprar una libreta que te entusiasme y usarla únicamente para estos ejercicios. Si lo tienes todo en una sola libreta, se te hará más fácil releerlos y abundar en cada uno. Con este ejercicio, estarás sacándole más provecho a tu inversión y encontrarás nuevas ideas para desarrollar. ¿Alguna vez has pensado que quieres escribir, pero no encuentras el tiempo?
¿O cuando te sientas a escribir no tienes idea de por dónde comenzar? He estado en ambas situaciones y comparto mis soluciones. Cuando siento que no encuentro tiempo para escribir, anoto ideas en una libreta o en el celular. Crear esa lista no me ocupa mucho tiempo, pero me permite rescatar ideas que puedo elaborar cuando sí encuentre el tiempo. También he desarrollado la habilidad de “pensar como bloguera”; en otras palabras, busco la manera de atar todo lo que aprendo, escucho y veo, al tema de mi blog. Tomo notas y luego escribo sobre eso. Por otro lado, cuando quiero escribir, pero no sé por dónde comenzar, leo mis listas de ideas o verifico los artículos más leídos en el blog. Otro ejercicio que hago con frecuencia es el de encontrarle nuevos usos para viejos escritos y así, en vez de tener que inventar algo, aprovecho el material que tengo. Pienso que no encontrar tiempo para escribir o no saber qué escribir viene de la percepción de que escribir es una labor solitaria. Cuando me encuentro con otras empresarias para hablar, siento que fluyen más ideas y lo mismo ocurre cuando una se sienta a escribir. Por eso quiero crear un grupo de autores que se pueda reunir con cierta frecuencia para que cada quien venga a escribir. Es como tomar una clase porque haces el compromiso de asistir, pero en vez de salir con tareas, usas el tiempo de la clase para escribir. Eso significa que sales con algo escrito, algo adelantado o alguna duda aclarada. Es lo que llevo tiempo buscando para mí y ahora se me ocurre crearlo y compartirlo contigo. Tengo estas preguntas:
Envíame tus respuestas a: vigimaris@editorialnarra.com. Una pregunta que recibo con frecuencia es: “¿Cuándo me puedo llamar ‘escritora/bloguera/autora’?”. Y mi respuesta es: “Cuando tú lo decidas”. A veces, hay que llamarse primero por el nombre antes de asumir esa identidad. Por alguna razón esto se me hace pensar en el período de embarazo cuando las personas comienzan a visualizarse como “futuros papás” y comienzan a llamarse así. Los escritores no tenemos ese proceso de preparación; por lo tanto, tan pronto decidas que quieres escribir, puedes llamarte “escritora”. Sin embargo, para que sea real tienes que escribir no importa cuál sea el medio que escojas: una libreta privada en la que escribes poemas, un blog o un libro. Si necesitas ese tiempo de preparación, piensa en comenzar con un blog, así puedes llamarte “bloguera” mientras vas construyendo tu libro y vas del blog al libro. También puedes mirar el proceso de creación y producción de tu libro como ese tiempo de preparación y una vez publiques el libro, sentirás que eres oficialmente “autora” o “escritora”. Por lo tanto, en el momento en que comienzas a escribir o bloguear, ya puedes asumir esa identidad. Y asumir la identidad es importante. Creértelo es importante porque es lo que te motivará a sentarte todos los días a escribir algo. Mucho o poco, pero algo. ¡Éxito siempre! Con frecuencia, me pregunto cuál es la mejor manera de llevar a cabo el proceso creativo al escribir. A veces, pienso que la creatividad se da mejor en grupos donde podamos compartir ideas y consultarnos. Otras veces, pienso que es mejor hacerlo sola y sin interrupciones. Y también he pensado que la inspiración viene por la disciplina. En otras palabras, te obligas a ser creativa si te sientas todos los días a la misma hora o con la misma frecuencia (todos los fines de semana o una vez al mes). Y en ese caso, la rutina te ayuda a ser creativa. La razón por la que cambio de perspectiva es porque el proceso creativo es diferente para cada persona. Lo que a mí me funciona, no le funciona a otra persona y viceversa. Por eso, cuando explico el proceso creativo, ofrezco múltiples ideas de manera que cada persona pueda aplicar la que funcione y descartar las demás. ¿Qué es el proceso creativo? Creo que cuando una se imagina el proceso creativo visualiza una especie de inspiración divina que llega cuando una menos la espera o cuando está sentada debajo de un árbol. Sin embargo, el proceso creativo, muchas veces, no es lo que una se imagina. A veces, el proceso creativo es mecánico y conlleva tomar las ideas principales de un libro o proyecto y mirarlas desde diferentes ángulos. Algunas estrategias que puedes usar son:
Tal vez, el proceso creativo no se refiere a cómo inspirarse, sino a lo que uno hace durante una sesión creativa. ¿Cuál es tu proceso creativo? Escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com o deja un comentario aquí. |
la editoraLa autora de este blog, Vigimaris Nadal-Ramos, es también la dueña de Editorial Narra, una empresa puertorriqueña que brinda servicios editoriales y apoyo a los autores independientes durante el proceso de autopublicación. Aquí leerás artículos de interés para autores. Se publican artículos nuevos todos los domingos.
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