Si llegaste a este blog es porque te gusta escribir o tienes algún interés en publicar un libro. Hoy explico la oportunidad de diseñar un negocio basado en tus propios escritos. A eso le llamo ser empresario del libro. Un empresario del libro comprende que escribir y crear materiales es un negocio por sí mismo. La manera en que funciona es que creas diferentes productos sobre los temas que ya conoces. Por ejemplo, yo tengo el tema principal de la publicación de libros. Sin embargo, también escribo sobre la mercadotecnia de los libros, la marca personal del autor, cómo escribir bien y el proceso de edición, entre otros. Si te fijas, todos mis productos derivados están de alguna manera relacionados con esos temas.
Eso significa que además de mi página de Internet, tengo un blog, tengo una colección de libros electrónicos en PDF, tengo varios cursos por email, así como los cursos presenciales. En otras palabras, de mis temas principales he creado diferentes productos y servicios que vendo para ayudar a mis clientes. Si vemos bien, todos esos productos son los que componen mi negocio. En otras palabras, lo que vende mi negocio son productos y servicios derivados de esos temas. Significa entonces que necesito desarrollar mi marca personal para ir a tono con lo que vendo y también es importante mercadear mi negocio de manera que pueda dar a conocer esos productos y servicios. Por ende, yo también soy una empresaria del libro, que produzco lo que vendo, como haría un artesano, por ejemplo. Lo que quiero que te lleves de este artículo es esa visión empresarial de lo que son tus escritos. Si miras tu labor de redacción en el marco de un negocio, podrás crear diferentes fuentes de ingreso y establecer un negocio propio con lo que ya sabes y lo que ya tienes. Ahora la pregunta es más específica: ¿quieres tener un negocio propio basado en tus escritos? Si tú contestación es sí, estoy aquí para apoyarte. Escríbeme a: [email protected].
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La definición es cuestión de perspectiva. Muchas veces, cuando pensamos en una persona creativa, pensamos en alguien que pinta, decora o inventa historias. Sin embargo, la creatividad en su definición más básica significa "crear". Y en ese sentido, todos creamos. Piensa en la persona que cocina todos los días en su casa, está creando un plato con una combinación de alimentos. Eso es creatividad. Piensa en la persona que escribe todos los días en un diario personal. Está creando oraciones con una combinación de palabras. Eso es creatividad. Piensa en ti y en todo lo que creas. Una conversación es una creación que se lleva a cabo combinando pensamientos, ideas y palabras habladas. Eso es creatividad.
Si lo miramos así, será mucho más fácil comprender que todos somos seres creativos. Cuando pienso en la creatividad viene a mi mente el refrán "la necesidad es la madre de la inventiva". Para mí, eso significa que la necesidad te da la oportunidad de crear. Piensa en las veces que has tenido que resolver algo sin las herramientas apropiadas. Algo tan sencillo como untar mantequilla sobre un pedazo de pan utilizando la parte de atrás de una cuchara porque no tenías un cuchillo a la mano. La necesidad de untar mantequilla sobre el pan te llevó a ser creativa en el uso de lo que tenías a la mano, en este caso, una cuchara. Imagina ahora todo lo que puedes crear en tu hogar, tu vida, tu familia o tu negocio, si les das nuevo uso a las cosas que tienes a la mano. En estos días, compartí un mensaje que decía: "usa lo que tienes para crear lo que quieres". A lo que me refería con esa frase es que muchas veces, particularmente, en los negocios, no vemos las oportunidades porque pensamos que algo nos hace falta. Mi invitación, entonces, es a que lo mires desde la otra perspectiva. Piensa en qué puedes hacer con lo que tienes en vez de enfocarte en lo que te falta para crear o rediseñar tu negocio. Muchas veces damos por sentado lo que tenemos, por ejemplo, la creatividad, las ideas, un pedazo de papel o una computadora. Estoy casi segura de que tienes esos cuatro elementos. Si no tienes computadora, tienes un teléfono. Piensa ahora en lo que puedes crear con una computadora o un teléfono. Ambos aparatos te dan acceso a un mundo de posibilidades, sea porque te puedes conectar a la Internet y encontrar información sobre el negocio que deseas montar o porque puedes utilizar el teléfono para comunicarte con personas para que te orienten. Pero antes de acceder a esa información externa (que consigues por medio de tu computadora o de tu teléfono), tienes algo más básico y, yo diría que hasta más importante, que son tus ideas y un papel. Usa ese papel para soñar. Piensa en qué es lo que realmente deseas alcanzar. Ese deseo que no quieres dejar en el tintero o que no te perdonarías no haberlo intentado. Identifica ese deseo que sencillamente no puedes dejar inconcluso. Ahora, usa tu creatividad para unir todos estos elementos y diseñar un plan de acción para alcanzar ese sueño. El plan de acción es algo tan sencillo como una lista de pasos que debes completar hasta diseñar o lograr ese deseo. Si ese deseo es escribir un libro, escribe todo lo que crees que tienes que hacer para lograrlo. Estoy aquí para apoyarte. Escríbeme: [email protected] Hace poco compartí una serie de mensajes en Facebook.com/editorialnarra que titulé “Escribamos un libro juntos”. Aquí comparto el resumen de los pasos.
El propósito es que puedas ir creando el contenido de tu libro y, como siempre, estoy disponible para atender tus preguntas en los comentarios que dejes en Facebook o en privado por correo electrónico: [email protected]. *Nota: este artículo es más largo de lo usual porque resume un tema que compartí en el transcurso de 15 días. |
la editoraLa autora de este blog, Vigimaris Nadal-Ramos, es también la dueña de Editorial Narra, una empresa puertorriqueña que brinda servicios editoriales y apoyo a los autores independientes durante el proceso de autopublicación. Aquí leerás artículos de interés para autores. Se publican artículos nuevos todos los domingos.
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