Hoy escribo sobre el writer’s block porque, precisamente, no se me ocurría nada para este artículo. El writer’s block ocurre cuando sacas tiempo, te sientas a escribir y no tienes idea de qué escribir. Como el nombre sugiere, te bloqueas de manera tal que no fluyen las ideas, nada te parece apropiado ni creativo y miras el reloj contar los minutos, pero permaneces en blanco.
Mi estrategia favorita para salir de esa situación es escribir de lo primero que se me ocurra, miro a mi alrededor y lo primero que vea se convierte en mi objeto de inspiración obligado. Por ejemplo, hoy veo un diccionario y puedo escribir sobre lo útil que es cuando siento que repito las mismas palabras o cuando tengo duda con un significado. Al obligarme a escribir sobre el tema que sea, de momento, comienzan a fluir las ideas y puedo seguir creando palabra tras palabra hasta lograr una unidad de sentido. Otra estrategia que uso es apelar a los cinco sentidos (visión, audición, gusto, olfato y tacto) para describir el objeto. Continúo con el ejemplo del diccionario.
Si contestara cada un de esas preguntas, estaría compartiendo una narración muy visual de un objeto que, de otro modo, consideraría aburrido. Por lo tanto, ese ejercicio me permite mirar el diccionario desde otro cristal y me ayuda a salir del writer’s block. Finalmente, uso refranes para combatir el bloqueo. Los refranes encierran mucha sabiduría y si paramos a pensar cuál es el mensaje del refrán encontraremos muchísima inspiración. Por ejemplo, ¿será cierto que al que madruga Dios lo ayuda? Para contestar la pregunta puedes entrar en un debate contigo mismo y argumentar a favor y en contra. Independientemente de cuál sea tu determinación, habrás pasado por un proceso de redacción que, indudablemente, te habrá sacado de tu estancamiento. Y esa es la idea. Cualquiera de estas estrategias, aunque no estén directamente relacionadas con el tema sobre el que escribes, te inspirarán lo suficiente para lograr que comiences a escribir y, antes de lo que piensas, notarás que las ideas comienzan a fluir y podrás continuar con tu trabajo como escritor. Quiero saber cómo vences el writer’s block. Deja tu comentario aquí o envíame un correo electrónico vigimaris@editorialnarra.com.
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En estos días, pensaba en cómo puedo resumir la estructura de un libro y preparé esta breve guía para ayudarte en el proceso. Cada libro es único y tú, como autor, decides lo que prefieres, pero estas ideas te pueden dar un punto de partida.
En términos de diseño, puedes buscar libros que te gusten y decidir qué elementos de ese libro te gustaría usar en tu libro. Piensa en los espacios en las páginas, dónde quieres poner el número de la página, qué elementos visuales te gustan y qué tipo de letra prefieres (siempre que sea fácil de leer). Toda esta información te ayudará cuando estés trabajando con el artista gráfico y hará que el proceso de diseño y diagramación fluya fácilmente. Si quieres más ideas o tienes preguntas, escríbeme: vigimaris@editorialnarra.com. En mi experiencia cada escritor tiene un estilo diferente. Son muchos estilos, pero aquí comparto tres: analítico, creativo y práctico.
Ningún estilo de escribir es mejor ni peor que el otro, solo son diferentes. No importa cómo compartan la historia, lo importante es que lo hagan y que su lector lo entienda. ¿Qué tipo de escritor eres tú? Si no está en la lista, envíame tu descripción. |
la editoraLa autora de este blog, Vigimaris Nadal-Ramos, es también la dueña de Editorial Narra, una empresa puertorriqueña que brinda servicios editoriales y apoyo a los autores independientes durante el proceso de autopublicación. Aquí leerás artículos de interés para autores. Se publican artículos nuevos todos los domingos.
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Abril 2020
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