Una vez escribes la historia de tu negocio, puedes usarla para seguir dándole estructura y llevar un mensaje uniforme a tus clientes o lectores.
Como ya estás escribiendo, es buen momento para decidir el tipo de letra que usarás en tu blog, tus presentaciones y tus emails y los colores que integrarás en tu logo, oficina o marca personal. Usarlos de manera uniforme te ayudará a enviar un mensaje congruente pues el público comenzará a identificarte fácilmente por el tipo de letra y los colores que usas. Lo próximo es crear documentos para cualquier tarea o actividad repetitiva. Por ejemplo, puedes crear una lista de compra para los materiales de oficina. Así no estarás adivinando qué hace falta. Solo te refieres a la lista y marcas lo que necesitas comprar. Igualmente, puedes crear una lista para coordinar los seminarios y las presentaciones de tus libros. Esa lista puede incluir el nombre del lugar, los equipos que necesitarás tales como pantalla o proyector y computadora, los materiales que distribuirás, un bolígrafo del color personal para firmar autógrafos, lo que servirás de merienda y la vestimenta que usarás. La idea es minimizar la posibilidad de que se te olviden detalles el día de la actividad. Otros documentos importantes pueden ser tus manuales de procedimientos o de empleados y el calendario editorial de tu blog y la hoja de entrevista inicial que usas con clientes nuevos. Si cada vez que te reúnes con clientes nuevos, llevas a cabo la misma entrevista, puedes crear esa hoja de antemano para que no se te olviden las preguntas importantes. También puedes enviar la lista de preguntas a tu cliente para que te envíe las respuestas antes de la reunión y así harás mejor uso del tiempo de la reunión inicial. En fin, estas ideas te ayudarán a ser más eficiente con tu negocio o tu libro. Guarda todos los documentos en una carpeta. Todos juntos aportan a la estructura de tu negocio y harán la operación del negocio mucho más sencilla. Además, como ya tienes todo esto escrito, es fácil consultar los documentos a la hora de tomar decisiones tales como cuáles productos y servicios añadir o cómo contar la historia para atraer clientes. Si necesitas ayuda para darle estructura a tu negocio y crear estos documentos, escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com para coordinar una cita y, con gusto, te atiendo.
0 Comentarios
El concepto de ir del blog al libro es que, con cada entrada que haces en tu blog, vas creando material que luego puedes usar en tu libro y expandir la explicación con detalles, ejemplos o ejercicios. Pero también puedes hacerlo en la dirección contraria. Si ya escribiste el libro, puedes extraer las ideas principales y compartirlas en artículos de tu blog. Quizás tu caso o sea que no has escrito tu libro ni tienes un blog. En ese caso, mientras te enfocas en escribir el libro vas identificando ideas para artículos que puedes usar en tu blog. Estas ideas pueden ser temas o párrafos completos. Abre un documento en tu programa de procesamiento de palabras y guarda esa información ahí. Sea que vayas del blog al libro o del libro al blog, la idea es aprovechar ese material y compartirlo de diferentes maneras. Por ejemplo, extraer frases o citas sobre cada tema principal de tu libro y compartirlas en tu blog y tus medios sociales. Compartas las frases antes o después de publicar el libro, cada publicación te ayuda a dar a conocer el tema de tu libro y a ir creando una comunidad de lectores que te apoye y a quien tú ayudas cada vez que compartes tu conocimiento en uno de tus mensajes. Bloguear es comunicar, es una manera de compartir lo que sabes con un público que comparte tu interés. Puedes también preguntarles a tus lectores sobre qué más les interesa conocer y de esa manera les das participación y vas creando más material. Incluso puedes entrevistar a algunos de tus lectores como parte del contenido de tu blog y así das a conocer lo que esa persona hace. Por lo tanto, bloguear también es crear comunidad, algo así como el séquito de autores.
Si ya tienes tu blog, te invito a compartir el enlace en mi página de Facebook.com/editorialnarra o Twitter.com/editorialnarra donde todos los viernes escribo un mensaje en el que hago un llamado a apoyar el trabajo de otros para que ellos también apoyen el tuyo. Nos vemos allá. Éxito siempre. Cuando comencé a bloguear lo hice porque me gusta escribir y quería compartir lo que sabía para ayudar a otras personas a escribir y publicar sus libros. No sabía exactamente la dirección que tomaría esta labor. Con el tiempo, me di cuenta de que tengo suficiente material para escribir un libro (o varios) y para crear cursos. Y así cambió mi visión sobre tener el blog.
Ahora veo mi blog como la manera en que construyo el conjunto de mi obra como escritora, lo que en inglés se conoce como “body of work”. Bloguear y escribir son profesiones a largo plazo, carreras para toda la vida pues nadie me obliga a retirarme; por lo tanto, con cada artículo estoy contribuyendo a esa obra. He creado varios libros en PDF y tengo cursos que nacieron como ideas para el blog. Desarrollar la carrera como escritora es ver todas las posibilidades que una tiene para escribir: como crear un libro usando los artículos de un blog, convertir un artículo de blog en un capítulo de tu libro y diseñar cursos en lo que compartes lo aprendido como hago en el curso por email, “Estrategias para un blog efectivo”. Escribir es mi negocio. Un negocio tan tangible como cualquier otro y tan flexible que me permite evolucionar según crezco como ser humano, autora y empresaria. Por eso, creo cursos, vendo libros y servicios y establezco estrategias de mercadotecnia que se acomoden a mis metas y a las de mi clienta ideal. En ayudarla, ella me ayuda pues somos parte de un séquito de autores que brinda apoyo mutuo y, entre muchas cosas, combate la idea de que escribir es una labor solitaria. Escritora
Culturalmente, le hemos asignado una definición romántica e inalcanzable a la palabra "escritora". Eso hace que parezca casi imposible convertirse en escritora. Sin embargo, quien escribe es escritora. La palabra lo que significa es que escribes, sea en una libreta, un libro, un blog o una columna en un periódico. Quien escribe es escritora. Bloguera Comenzar un blog te ayuda a encontrar tu voz y tu mensaje, te ayuda a practicar la destreza de escribir y comenzar a verte como escritora porque al planificar las estrategias para un blog efectivo, organizas tus ideas, escoges los temas principales y secundarios sobre los que escribirás en tu blog, decides la frecuencia con la que vas a publicar y así desarrollas el hábito y el compromiso de escribir regularmente. En mi caso, tener un blog me ayuda a tener la disciplina de escribir, por lo menos, 300 palabras a la semana porque publico todos los domingos. Pero la verdad es que escribo mucho más de eso y así voy creando mi obra como escritora. Autora Además de practicar las destrezas de redacción, el blog me ayuda a crear materiales para otros formatos, como pueden ser libros o cursos. Cada artículo me permite probar temas nuevos y las estadísticas del blog miden los temas que más se leen. Eso me dice lo que gusta y me sirve para saber cuáles temas desarrollar en otros artículos o convertirlos en seminarios de par de horas o en un curso de varias semanas. Y es así como te conviertes en autora y creadora de tus obras. Por lo tanto, si quieres escribir y no sabes por dónde comenzar, un blog es una excelente manera de dar el primer paso. Es como aprender a escribir sobre la marcha. Cuando explico cómo escribir un libro, comienzo por el tema y paso al índice del libro, porque es lo que te guía mientras escribes. Y de ahí pasas a construir los capítulos del libro.
Una manera de comenzar a escribir los capítulos de tu libro es trabajar con textos más cortos y añadirles información para crear un texto más largo. Por ejemplo, si tienes un blog, puedes identificar lo que ya has escrito sobre los temas que ahora quieres incluir en tu libro. Si no tienes un blog, puedes escribir artículos de 300 palabras sobre cada tema y por ahí comienzas. Sigue estos pasos para comenzar con un artículo y crear un capítulo para tu libro.
Escribir es un proceso. A veces, una comienza con una idea, pero en el camino el escrito toma vida propia y se convierte en otra cosa. Permite que eso suceda. Por eso, revisar el texto varias veces y usarlo con diferentes propósitos —sea publicarlo primero en el blog o ponerlo a prueba como seminario— te ayuda a ver si el tema interesa. Permitir que otra persona lo lea te ayuda a saber si se entienden tus ideas o si falta información. Disfruta el proceso. Repite los pasos con otros artículos de blog para desarrollar más capítulos hasta completar tu libro. Si necesitas apoyo en el proceso de escribir, escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com. De vez en cuando es bueno auditar los escritos y ver de qué otra manera los puedes usar. Uso mucho el ejemplo de grabar las conferencias para luego transcribirlas y convertirla en material para un libro, pero hay otras maneras de reusar el material que tienes. Lo primero es organizar tus escritos. Prepara un índice de los artículos de tu blog Si tienes un blog, una buena idea es tener una lista de todos los artículos que has publicado para que se te haga más fácil saber lo que has escrito. Ese índice también te ayuda si quieres compilar temas similares para publicarlos en un libro. Puedes preparar una tabla en la que incluyas: el título del artículo, la fecha de publicación y el tema principal. Si aportas a otros blogs, puedes crear una tabla separada para registrar esos artículos también. Depende los acuerdos que tengas con ese otro blog, quizás puedas usar ese material en el futuro en otro tipo de publicación. Crea carpetas virtuales Usa carpetas para organizar tus temas o los tipos de material. Por ejemplo, puedes crear carpetas para cada una de las conferencias que das, según el tema o puedes crear una carpeta titulada “Conferencias” y ahí guardar todo lo que uses en ese formato. Una carpeta titulada “Libros” te ayudará a organizar tus manuscritos. Haz un inventario Ahora que organizaste tus escritos, es momento de hacer un inventario de lo que tienes y en qué formato está para luego identificar en cuál otro formato lo puedes publicar. Por ejemplo, yo preparé una tabla con todos los temas que trabajo e incluí columnas de los formatos en los que los puedo compartir para saber lo que tengo y lo puedo crear. Por ahora estoy enfocada en tres formatos: cursos presenciales, cursos por email y libros en PDF. Al lado de cada tema, marqué con una “X” el formato en el que lo tengo. Un ejemplo de mi tabla Por la información de mi tabla, mis próximos pasos pueden ser:
El tema de estrategias para un blog efectivo comenzó como un curso por email, luego preparé el curso presencial y ahora está disponible el Manual de trabajo: Estrategias para un blog efectivo en formato PDF. Por lo tanto, tengo tres fuentes de ingresos derivados de un tema que ha tenido buena acogida. Cuando prepares tu tabla, verifica los temas que mejor acogida han tenido y usa la tabla como guía para seguir creando con lo que ya tienes. Es cuestión de darle nuevos usos a viejos escritos. Si te puedo ayudar, escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com. Las entradas en un blog pueden ser en texto, audio, imagen o video.
Si logras combinar los cuatro formatos mejor. Puedes combinarlos de dos maneras:
Las personas aprenden de manera diferente, por lo tanto, si presentas tu contenido en diferentes formatos estás llegando a diferentes personas con la misma información. Como mi fuerte es escribir, mis entradas son mayormente en texto. Sin embargo, he integrado audio, imágenes, y vídeo de vez en cuando. Comparto mis ejemplos:
Puedes comenzar tu entrada con un resumen de una oración que esté debajo del título y antes del primer párrafo. Puedes terminar tu entrada con una pregunta, con los enlaces a tus medios sociales o un resumen sobre ti o tu negocio. Crea una fórmula para tus entradas y se te hará más fácil recordar los elementos que quieres incluir cada vez que vayas a publicar en tu blog. Si te interesa aprender más sobre cómo manejar tu blog, puedes ordenar el “Manual de trabajo: Estrategias para un blog efectivo” en el que comparto lo que he aprendido en mis años como bloguera. Es una guía de 45 páginas en formato PDF. ¿Qué sueles incluir en tu blog? Puedes dejar un comentario aquí o escribirme en privado: vigimaris@editorialnarra.com. Me encanta la idea de escribir en mi blog semanalmente porque, poco a poco, voy construyendo material que luego puedo usar para otros propósitos tales como libros y cursos. Cada semana, escribo alrededor de 300 palabras sobre alguno de mis temas de peritaje: el proceso creativo, la disciplina para escribir, el proceso de edición, la publicación y la mercadotecnia. En otras palabras, yo escribo sobre cómo escribir. Escribir es un proceso emocional además de físico. No importa que el tema sobre el que escribas no sea personal, el proceso de expresar en palabras lo que tienes en la mente es emocional. ¿Qué digo? ¿Cómo lo digo? ¿Incluyo parte de mi historia personal para conectar con esa lectora? Todas esas son preguntas que conscientemente o en el subconsciente, estás manejando cuando te sientas a escribir. Y todo eso sin contar la acción física de sentarte, organizar el espacio y comenzar a teclear o redactar a puño y letra. Suena bonito, pero es un gran esfuerzo. Por eso me encanta la idea de proponerme la meta de escribir solamente 300 palabras. Es una meta alcanzable y, si una vez la complete, decido escribir más, pues es ganancia. Como editora, compilé estos consejos para escribir buenos artículos para tu blog.
Me encantaría saber si este sistema te funciona. Pruébalo y me cuentas. Deja un comentario o escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com. Escribir artículos de 300 palabras en mi blog es mi fórmula ganadora. Llevo seis años escribiendo semanalmente. Desde luego, he interrumpido en ocasiones por cuestiones de la vida, pero en términos generales llevo paso firme.
Por lo tanto, debo tener de 250 a 300 artículos publicados y bien guardados en un documento digital. Eso es mucho material; son algunas 80,000 palabras. Eso es suficiente texto para dos o tres libros, según el género. Además, cada tema tiene el potencial de complementar otro tema y convertirse en un curso por sí solo. Pero hoy te cuento por qué me funciona escribir 300 palabras. De hecho, no son exactamente 300 palabras en cada artículo, es solo un aproximado. (No es como cuando me reté a escribir un artículo de exactamente #100palabras todos los días. Fue tremendo ejercicio que duró 77 días.) Me gustan los artículos de 300 palabras porque permiten explicar un tema, pero no son demasiado extensos y se leen rápidamente. También me funciona publicar una vez a la semana porque es un ritmo cómodo para mí dentro de mi trabajo como editora en el que atiendo clientes, doy cursos y edito textos. Usualmente, me siento una vez al mes y escribo los cuatro o cinco artículos y luego los programo para que se publiquen semanalmente. Así aprovecho mejor el tiempo. Si me doy cuenta de que un tema me tomará más de 300 palabras, lo puedo publicar con una anotación que explique que el artículo es más extenso de lo normal o lo divido en varios artículos que salen en semanas corridas. Escribir 300 palabras a la semana es una buena manera de comenzar porque no consume mucho tiempo y permite caer en ritmo en lo que uno se acostumbra a escribir. Esto es particularmente útil para los blogueros nuevos. Y claro, con cada artículo, se va construyendo material para un libro futuro. ¿Te gusta leer artículos cortos o más largos? ¿Prefieres escribir más o menos de 300 palabras? Deja tu respuesta en los comentarios. Si en algo te puedo ayudar, escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com Una de mis actividades favoritas es hacer una lluvia de ideas con una clienta. Es una reunión en la que ayudo a la autora a identificar el libro que quiere escribir.
Generalmente, la persona sabe que quiere escribir, pero no sabe por qué ni puede diseñar el libro que quiere. Por medio de preguntas y ejercicios entramos en un proceso creativo en el que la ayudo a trazar un plan de trabajo inicial para su libro. Ese plan puede incluir elementos de mercadotecnia, de diseño, ideas para el contenido, cómo presentarlo u otros productos que se pueden crear de esa misma idea. Incluso, puede ocurrir que la idea no está lista para convertirse en libro y se puede desarrollar en forma de taller primero, pulirla y, más adelante, trabajar el contenido en un libro. Cuando trabajo con autores, veo todas las posibilidades del libro como un producto de su negocio, por lo tanto, no me limito al libro en papel. Prefiero ver cómo encaja la idea del libro dentro del plan del autor para ver qué formato le conviene más. Por ejemplo, para una persona que apenas comienza un negocio, puede ser mejor opción crear un blog en el que escriba todas las semanas. Ese blog le permite darse a conocer y, a la vez, va creando el contenido para un libro pues en un año habrá escrito alrededor de 52 artículos. El contenido del blog también puede ser en fotos y vídeos. Los vídeos se pueden transcribir para añadirle texto al libro. Entonces, con los esfuerzos bien dirigidos, el material del libro tiene muchas posibilidades. Al final de la sesión, ponemos las ideas en orden de prioridad para que la autora sepa por dónde comenzar. Y en el camino, estoy disponible por si necesita mi apoyo. Si deseas hacer una lluvia de ideas, escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com para reservar una cita. ¡Éxito siempre! |
la editoraLa autora de este blog, Vigimaris Nadal-Ramos, es también la dueña de Editorial Narra, una empresa puertorriqueña que brinda servicios editoriales y apoyo a los autores independientes durante el proceso de autopublicación. Aquí leerás artículos de interés para autores. Se publican artículos nuevos todos los domingos.
Archives
Abril 2020
Categories
Todo
|