Una de las metas de una escritora es que la lectora se identifique tanto con el libro que sienta que comparten una historia o que quede en su mente un recuerdo vivo de lo que leyó.
Una manera de lograr que ese libro se convierta en una edición especial es autografiarlo. El autógrafo hace que el libro pase de ser uno más de la tirada a "mi copia". Y esa copia, la guardaré en un lugar especial. Hay elementos de la vida que hacen que otra persona se pueda identificar con la historia. Eso puede suceder por la manera de escribir y contar la historia, por las experiencias profesionales, sociales o culturales que nos unen, así como factores de la experiencia humana que son comunes independientemente de la industria en la que trabajemos o el lugar de procedencia. Por ejemplo, el sueño de ser escritora lo puede tener una persona en cualquier parte del mundo, que escribe en cualquier idioma y que sea de cualquier cultura o profesión. Experiencias tales como los retos, las alegrías y la superación personal se pueden entender, aunque las circunstancias de vida de la autora y la lectora sean diferentes. Las experiencias profesionales también coinciden, aunque sean de industrias diferentes pues el conocimiento se puede transferir y adaptar. Entonces, como escritora lo que se busca es conectar con esas experiencias que nos unen como seres humanos. Por eso mi historia puede ser tu historia. Y cuando una escritora comparte lo que vivió y lo que aprendió, le abre puertas a esa lectora y le permite ver opciones que quizás no había visto. Por eso, si te preguntas: ¿a quién le interesará mi historia? Ten en cuenta que hay alguien que se puede identificar contigo y tu mensaje le ayudará. Espero que esto te sirva de inspiración para compartir lo que sabes, sea una historia personal, creativa o profesional. P.D. Si quieres aprender cómo escribir un libro, ven a este taller.
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Aunque escribir y editar son sombreros diferentes, comparto algunos consejos para que te ayuden cuando escribas. Puedes tenerlos en mente mientras escribes o usarlos después de escribir para revisar tu escrito.
La primera versión de un libro es el borrador. Es el primer escrito en el que tienes de todo el material y se divide por capítulos. Para crear el borrador de tu libro, primero, prepara una lista de temas para tu libro. Piensa en cada tema como un capítulo en tu libro. Entonces, escribe todo lo que sabes sobre cada tema y añade escritos anteriores. Por ejemplo, si has escrito varios artículos para tu blog sobre ese tema, copia y pega esos textos dentro del capítulo. Una vez completes cada capítulo, pregúntate qué más puedes añadir. Piensa en lo que puedes aportar sobre el tema, lo que no has dicho todavía o en las preguntas que te hacen frecuentemente sobre ese tema. Verifica si puedes complementar ese material con ejercicios, anécdotas de tus experiencias o ejemplos que ilustren el tema. Repite esos pasos con cada uno de los capítulos y compara los capítulos que escribiste con tu índice. Verifica si te faltan temas. Ese borrador ahora se convierte en el manuscrito. Para trabajar con el manuscrito, sugiero que lo imprimas a doble espacio y lo leas para revisar si tiene sentido y si explicaste todo lo que querías explicar. Escribe anotaciones al margen mientras lo lees, pero no hagas cambios todavía. Cuando termines toda la lectura, entonces decide si las anotaciones son cambios que quieres integrar. Después de esa primera lectura, permite que otra persona lo lea, sea familiar o amistad, antes de pasarlo a tu editora.
Por ser un borrador, no te preocupes por que esté perfecto. Lo importante es que incluyas todas las ideas que quieres comunicar. Más adelante, el manuscrito pasará por varias revisiones para llegar a la versión final que publicarás en formato de libro. ¿En qué etapa estás con la creación de tu libro? ¿Cuáles preguntas tienes? Escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com, si necesitas apoyo en el proceso de escribir y publicar tu libro. También puedes registrate en el taller: "Cómo escribir un libro". Visita este enlace para que veas los detalles. Recientemente, ofrecí el taller “Cómo escribir un libro” y disfruté al ver lo mucho que adelantaron las participantes durante la sesión. Por ser taller, las participantes completaron una serie de ejercicios que las llevaba a reflexionar sobre qué escriben y por qué lo escriben. También hicieron un inventario de posibles temas para su libro y pensaron en cómo usar el material que ya tienen escrito, si fuera el caso. Lo bueno es que los ejercicios funcionan si ya tienen algo escrito y también funciona si solo tienen la idea de escribir. Durante el taller, expliqué los cuatro temas esenciales para organizar las ideas y crear un plan de trabajo:
Una vez escogido el tema, las participantes crearon su plan de trabajo según la fecha en la que desean publicar. Por lo tanto, salieron con tareas específicas y fechas en las que deben completarlas. Según mi sistema, los cinco pasos para escribir y publicar un libro son:
El taller “Cómo escribir un libro” discute los primeros dos pasos pues se lleva a cabo el inicio del proceso creativo con los torbellinos de ideas y el plan de trabajo que se llevan es lo que les creará la disciplina para escribir, cada una por su cuenta y a su paso.
Lo más que disfruté fue que cada participante tuvo la oportunidad de compartir la experiencia personal o profesional que la inspira a escribir el libro. Durante el taller, también presenté los diferentes formatos de un libro para que comenzaran a visualizar su libro. La idea es que una vez comprendan el proceso de escribir el primer libro, puedan repetirlo con otros temas y otros libros más adelante. Si deseas participar, te invito a la sesión que ofreceré el sábado, 21 de julio de 2018. Haz clic sobre la imagen o en este enlace para reservar tu espacio. ¡Éxito siempre! Las entradas en un blog pueden ser en texto, audio, imagen o video.
Si logras combinar los cuatro formatos mejor. Puedes combinarlos de dos maneras:
Las personas aprenden de manera diferente, por lo tanto, si presentas tu contenido en diferentes formatos estás llegando a diferentes personas con la misma información. Como mi fuerte es escribir, mis entradas son mayormente en texto. Sin embargo, he integrado audio, imágenes, y vídeo de vez en cuando. Comparto mis ejemplos:
Puedes comenzar tu entrada con un resumen de una oración que esté debajo del título y antes del primer párrafo. Puedes terminar tu entrada con una pregunta, con los enlaces a tus medios sociales o un resumen sobre ti o tu negocio. Crea una fórmula para tus entradas y se te hará más fácil recordar los elementos que quieres incluir cada vez que vayas a publicar en tu blog. Si te interesa aprender más sobre cómo manejar tu blog, puedes ordenar el “Manual de trabajo: Estrategias para un blog efectivo” en el que comparto lo que he aprendido en mis años como bloguera. Es una guía de 45 páginas en formato PDF. ¿Qué sueles incluir en tu blog? Puedes dejar un comentario aquí o escribirme en privado: vigimaris@editorialnarra.com. Me encanta la idea de escribir en mi blog semanalmente porque, poco a poco, voy construyendo material que luego puedo usar para otros propósitos tales como libros y cursos. Cada semana, escribo alrededor de 300 palabras sobre alguno de mis temas de peritaje: el proceso creativo, la disciplina para escribir, el proceso de edición, la publicación y la mercadotecnia. En otras palabras, yo escribo sobre cómo escribir. Escribir es un proceso emocional además de físico. No importa que el tema sobre el que escribas no sea personal, el proceso de expresar en palabras lo que tienes en la mente es emocional. ¿Qué digo? ¿Cómo lo digo? ¿Incluyo parte de mi historia personal para conectar con esa lectora? Todas esas son preguntas que conscientemente o en el subconsciente, estás manejando cuando te sientas a escribir. Y todo eso sin contar la acción física de sentarte, organizar el espacio y comenzar a teclear o redactar a puño y letra. Suena bonito, pero es un gran esfuerzo. Por eso me encanta la idea de proponerme la meta de escribir solamente 300 palabras. Es una meta alcanzable y, si una vez la complete, decido escribir más, pues es ganancia. Como editora, compilé estos consejos para escribir buenos artículos para tu blog.
Me encantaría saber si este sistema te funciona. Pruébalo y me cuentas. Deja un comentario o escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com. Hoy cumplo un año desde que comencé a caminar para ejercitarme. Camino casi todos los días. Si llueve o tengo algún compromiso temprano en el día, a veces, no me alcanza el tiempo y no voy, pero ya me siento cómoda al decir que caminar es parte de mi rutina diaria.
Lo celebro porque es la primera vez que logro mantener una rutina de ejercicio con tanta disciplina. Y más que un logro físico, es un logro emocional porque me comprometí conmigo misma y lo estoy cumpliendo. Mi trabajo como editora suele ser sedentario por lo que salir a caminar de 15 a 60 minutos todos los días me da un espacio de distracción, de respirar aire fresco, mover el esqueleto y pensar. Cuando comencé, la meta era completar una ruta de ida y vuelta, tal vez una milla. Ya le añadí otro trecho y ahora la meta son dos millas y casi siempre las excedo por un poquito. También incluí ejercicios de estiramiento. La verdad es que aprovecho la rutina de caminar para organizar mi día. Antes de salir a caminar, identifico la tarea más importante del día. En el camino, organizo las ideas. Al regresar, me siento a trabajar, sea escribir, editar o crear. ¿Cuál es tu rutina favorita? ¿Cómo te ayuda esa rutina con tu trabajo como escritor/a?
Si tienes preguntas, escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com. Un viernes abrí mi agenda y vi que estaba vacía; esa semana trabajé los asuntos pendientes desde la mente y no desde la agenda. El fallo ahí es que se me pueden olvidar asuntos importantes. Tan pronto me di cuenta, pasé los asuntos pendientes a un espacio en la agenda para atenderlos la próxima semana. Mi sistema de organización incluye una agenda para citas y asuntos importantes y una lista de tareas diarias e ideas.
Mis días transcurren entre escribir, editar, programar artículos en mi blog y dar cursos. Cada cierto tiempo, reviso los cursos para asegurarme de que los ejemplos estén actualizados y reflejen mis experiencias más relevantes. Este año, mi primera tarea es revisar mis cursos. Comencé con “Estrategias para un blog efectivo – LIVE!” y lo ofrecí de manera presencial. El curso en vivo permite que las participantes aclaren sus dudas y se apoyen entre sí. Además, tomo anotaciones de ideas que puedo integrar más adelante, por lo que el curso está en constante evolución. Lo segundo que decidí integrar a mi rutina fue escribirles a mis contactos con más frecuencia para dejarles saber lo que estoy trabajando y mantenerlos al tanto de lo nuevo. Es como si me “reportara” para celebrar los resultados del día. Mi intención es que, al ver mi progreso, se inspiren, pues también son o quieren ser escritores o blogueros. Descubrí que mi trabajo se hace más entretenido cuando lo comparto pues me siento acompañada. A veces, ese es el eslabón que hace falta para uno animarse a trabajar con un proyecto día tras día. El trabajo de un/a escritor/a no tiene porqué ser solitario pues todos estamos en el mismo barco y podemos acompañarnos —aunque sea de manera virtual—. Quiero que nos acompañemos, adelantemos nuestros proyectos y celebremos nuestros logros. Me encantaría saber lo que estás trabajando en estos días. Escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com pues quiero saber de qué otra manera te puedo apoyar en tu trabajo como escritor/a. Escribir artículos de 300 palabras en mi blog es mi fórmula ganadora. Llevo seis años escribiendo semanalmente. Desde luego, he interrumpido en ocasiones por cuestiones de la vida, pero en términos generales llevo paso firme.
Por lo tanto, debo tener de 250 a 300 artículos publicados y bien guardados en un documento digital. Eso es mucho material; son algunas 80,000 palabras. Eso es suficiente texto para dos o tres libros, según el género. Además, cada tema tiene el potencial de complementar otro tema y convertirse en un curso por sí solo. Pero hoy te cuento por qué me funciona escribir 300 palabras. De hecho, no son exactamente 300 palabras en cada artículo, es solo un aproximado. (No es como cuando me reté a escribir un artículo de exactamente #100palabras todos los días. Fue tremendo ejercicio que duró 77 días.) Me gustan los artículos de 300 palabras porque permiten explicar un tema, pero no son demasiado extensos y se leen rápidamente. También me funciona publicar una vez a la semana porque es un ritmo cómodo para mí dentro de mi trabajo como editora en el que atiendo clientes, doy cursos y edito textos. Usualmente, me siento una vez al mes y escribo los cuatro o cinco artículos y luego los programo para que se publiquen semanalmente. Así aprovecho mejor el tiempo. Si me doy cuenta de que un tema me tomará más de 300 palabras, lo puedo publicar con una anotación que explique que el artículo es más extenso de lo normal o lo divido en varios artículos que salen en semanas corridas. Escribir 300 palabras a la semana es una buena manera de comenzar porque no consume mucho tiempo y permite caer en ritmo en lo que uno se acostumbra a escribir. Esto es particularmente útil para los blogueros nuevos. Y claro, con cada artículo, se va construyendo material para un libro futuro. ¿Te gusta leer artículos cortos o más largos? ¿Prefieres escribir más o menos de 300 palabras? Deja tu respuesta en los comentarios. Si en algo te puedo ayudar, escríbeme a: vigimaris@editorialnarra.com |
la editoraLa autora de este blog, Vigimaris Nadal-Ramos, es también la dueña de Editorial Narra, una empresa puertorriqueña que brinda servicios editoriales y apoyo a los autores independientes durante el proceso de autopublicación. Aquí leerás artículos de interés para autores. Se publican artículos nuevos todos los domingos.
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